EXCLUSIVO// Sionismo de Israel: Mitos y realidad. I parte
Ante la nueva agresión sionista de Israel contra el pueblo palestino —y que marca una nueva fase, mucho más feroz, en el proceso de limpieza étnica que lleva cometiendo el Estado sionista a lo largo de 75 años— nos vemos en la imperante necesidad de aclarar varios conceptos que, de manera intencional, son mal utilizados por los grandes medios y el periodismo occidental para tratar de ocultar la verdadera identidad colonial del Estado de Israel y convertirlo en víctima, además de colocarlo por encima de cualquier norma del Derecho Internacional o el Derecho Internacional Humanitario.
El primer concepto es el Sionismo.
¿Qué es el Sionismo? ¿Cómo surgió, dónde y por qué?
El Sionismo es un movimiento político basado en el colonialismo, el racismo y el expansionismo; fundado en Europa con el objetivo de establecer un estado colonial, donde sus principales habitantes serían colonos europeos de religión judía(1).
Nos preguntamos, ¿por qué nos enseñaron que los judíos son un pueblo, mientras los cristianos, musulmanes, creyentes de cualquier religión del mundo, no los son? y, por otra parte, ¿por qué la necesidad de crear un Estado para los judíos?
No es secreto que las comunidades judías en Europa fueron objeto de muchas persecuciones que reflejan en sí el carácter racista de Europa. Esa persecución dio lugar al debate de lo que se conoce como La cuestión judía(2), y materializándose así el histórico racismo europeo contra las comunidades judías en un asunto filosófico y social. Para solventar la Cuestión Judia se presentaron como “soluciones posibles” la deportación, la creación de colonias y hasta el genocidio de seres humanos que, aún siendo europeos de nacimiento, se les consideraba molestos —¡y hasta inferiores!— por profesar una religión diferente o mantener una identidad cultural propia.
Ante esta situación, en 1896, el periodista austrohúngaro de religión judía Teodoro Herzl escribió El Estado Judío; publicación que es considerada el punto de partida del sionismo organizado. Allí Herzl insistió en que la población judía en todo el mundo representaba un pueblo y que no podían convivir con otras sociedades, por lo que aseguró que la solución a La Cuestión Judía era la creación de un Estado judío, proponiendo a Palestina y a Argentina como sitios posibles(3).
Al año siguiente de la publicación de su libro, Herzl celebró el primer congreso del movimiento Sionista en Suiza. En el congreso participaron delegados de las comunidades judías de 17 países y se adoptó lo que se conoce como “programa de Basilia”, en el cual la Organización Sionista Mundial declara que su objetivo es el establecimiento de un Estado nacional para los judíos en Palestina, por lo que instó a promover la inmigración judía de Europa a Palestina, además de vincular las comunidades judías con el Sionismo y la obtención del apoyo de las potencias mundiales al objetivo Sionista.
Durante los próximos años el Sionismo intentó convencer al Imperio Otomano de ceder Palestina a los colonos judíos como forma de saldar su deuda con las potencias occidentales (Inglaterra, Francia, Alemania, entre otras). Pero el sultán Otomano rechazó la propuesta, por lo que los sionistas fueron concentrando sus esfuerzos con Inglaterra, estableciendo una alianza estricta que beneficiaría a ambos.
Inglaterra requería del apoyo financiero de los sionistas en la Primera Guerra Mundial, y además necesitaba crear una colonia en esta zona que le garantizara su acceso a la Ruta de la Seda desde India hacia Europa, pasando por Medio Oriente y Canal de Suez. En este contexto, en 1917, el Gobierno británico anunció en manifestación pública su apoyo al establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina. La declaración fue incluida en una carta firmada por el ministro de Relaciones Exteriores, Arthur Balfour, y dirigida al barón Lionel Rothschild, líder multimillonario de la comunidad judía en Gran Bretaña.
Pero había más, los Británicos necesitaban mantener su hegemonía impidiendo la creación de un EstadoÁrabe donde se englobarían Irak, Siria, Líbano, Jordania, Palestina y la Península arábiga, pero la región se volvió de vital importancia no sólo por lo estratégico en la Ruta de la Seda, sino que se inició el descubrimiento de yacimiento de petróleo.
En 1917, con la derrota del Imperio otomano, Palestina cayó bajo ocupación inglesa y, en 1920, estos nombran a Herbert Samuel como su Alto Comisionado. Samuel era británico de religión judía y un activo sionista.
Antes de terminar esta primera parte debemos señalar y enfatizar que nunca se registró una persecución contra las comunidades judías en la región hoy conocida como Medio Oriente y que comprende, en su mayoría, países musulmanes con notables comunidades cristianas y judías. En los próximos artículos seguiremos exponiendo la verdadera historia de la creación del Estado Sionista de Israel.
(1) Abdul Wahab Almasiri. Enciclopedia: Los Judíos, el Judaísmo y el Sionismo, Volumen 6to. Editorial: Dar Alshuruk.
(2) El término La cuestión judía, aparece por vez primera a mediados del siglo XVIII, en Inglaterra.
(3) Teodoro Herzl. El Estado Judío. Organización Sionista Argentina.
Autor: Muaz Mussa
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