EXCLUSIVO. Agenda de la alianza nazifascista y sionista en Nuestramérica

0
Imagen: Mystica Radio Fm 92.5Mhz

Desde el comienzo de la Humanidad han existido pueblos que cuidan la vida, como los pueblos indígenas y africanos; horizontales en su diversidad e igualitarios en la distribución del poder económico y político. 

 

Pero también han existido, desde la zona euro-asiática mediterránea, grupos que niegan la vida y que desarrollaron formas de dominación surgidas de la guerra, como el esclavismo y el patriarcado, estableciendo una jerarquización excluyente, vertical y minoritaria (oligárquica) del poder social. Estos obtienen su poder por despojo e invasión y dan origen a todas las prácticas expansionistas, colonialistas e imperialistas.

 

Los herederos de ese legado jerárquico han sostenido en el tiempo su afán oligárquico hasta hoy: ya en el siglo XX gregoriano esto originó las formas de despotismo vertical y antidemocrático del fascismo, el nazismo y de las dictaduras totalitarias capitalistas.

 

Ejemplo de este programa político lo tenemos en sus súbditos “argentinos” Carlos Menem, Mauricio Macri y Javier Milei. Este último ha realizado, como continuación de aquellos —y que aspira ahora a consolidar— una apertura neoliberal que permita la entrega de la soberanía argentina del Fondo Monetario Internacional (FMI), subastando al Estado sureño y el porvenir de sus pueblos en nombre de una antipolítica “anarco-capitalista”.

 

Según el programa de Milei, el FMI “cambiará” la deuda argentina por sus instituciones públicas mediante la privatización y el apoyo financiero-cambiario al sector empresarial privado y a las mafias internas, dando así vía libre a la fuga de divisas nacionales; eliminando todo tipo de derechos populares por desregulación, al derogar 300 leyes y clausurar ministerios. Todo a costa de generar precarización laboral, con una subida del 211% de la inflación nacional en el sector salud e inmobiliario.

 

Para ello busca dejar sin efecto al Congreso Nacional, criminalizando tanto las reuniones públicas como la protesta y huelga popular; a las feministas, pueblos indígenas y sindicatos, y al progresismo nuestramericano; retirándose de la ONU y de los BRICS; apoyando la sionismo internacional, a la ultraderecha europea (el hispanista partido VOX), y al militarismo yanki, ecuatoriano, ucraniano e israelí.

 

Su programa de ultraderecha contempla la defensa de la desigualdad  existente por el capitalismo patriarcal desde posturas neonazifascistas, pro-sionistas y pro-dictatoriales, iniciadas con el ataque tanto a equidad de género, la que presentan como “comunista”; así como a los derechos sexuales y derechos reproductivos, en donde además, niegan los feminicidios. 

 

Todo desde una agenda conservadora católica y neopentecostal que sostiene una uniforme ‘familia tradicional’ (surgida del “creacionismo” bíblico, donde las mujeres —sin moral decisoria alguna— son meros vientres reproductores). La “familia tradicional”, según esta postura, es una institución que está presuntamente amenazada por una ficticia “ideología de género”. 

 

“Con ello, Milei suscribe en Argentina el neo-conservadurismo continental que hoy despliega -también en Brasil y Perú- una “batalla cultural” para construir Nuevas Derechas organizadas…”

Para leer más sobre la situación de movilización en Argentina

Allí lo que realmente busca es impedir la democratización tanto de los recursos y bienes materiales, como de los espacios y derechos de participación.

 

Con ello, Milei suscribe en Argentina el neo-conservadurismo continental que hoy despliega -también en Brasil y Perú- una “batalla cultural” para construir Nuevas Derechas organizadas, impulsada por sus “ideólogos” anti-izquierdistas Agustín Laje y Nicolás Márquez (apoyándose en la narrativa de “libertarios no progresistas y patriotas no estatalistas”), apegadas ciegamente al libre mercado y al ultraconservadurismo religioso-fascista y patriarcal de la extrema derecha.

 

En Brasil, este escenario fundamentalista económico/religioso ha quedado como una marca el gobierno machista/racista de Jair Bolsonaro, quien aún aspira colocar los procesos populares —principalmente urbanos— contra los procesos progresistas y anticapitalistas, para colocar “regímenes derechistas” en el poder. Ello es posible por el apoyo de masas empobrecidas junto a elites clasistas del neopentecontalismo y neocalvinismo bautista, las cuales suscriben la neoliberal y teocéntrica Teología de la Prosperidad (del Dominio).

 

Con esto buscan controlar los temas de “moralidad, familia y sexualidad”, institucionalmente desde los parlamentos; mediáticamente desde las redes digitales y, también, territorialmente, como ya lo han intentado hacer en Nicaragua, Cuba, Perú, Bolivia, y la República Bolivariana de Venezuela.

 

Así han implementado la agenda imperialista del Club Bilderberg; cabe recordar que en 1969, el vicepresidente Nelson Rockefeller propuso al presidente Richard Nixon enviar sectas de misiones protestantes a Centro y Sudamérica para enfrentar la Teología de la Liberación. Y, finalmente, debe recalcarse que esta agenda también fue plasmada en clave racista y anticomunista por el Pentágono estadounidense, en acuerdo con el lobby sionista y cristiano, junto al sionismo internacional.

 

Autor: Héctor Gutiérrez García

Spread the love

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *